Cuando bajó al almacén, esta transexual vio al chico de seguridad en estado ebrio. Se puso a oler su taza de café y apestaba a alcohol, así que empezó a echarle la bronca. Pero el chico estaba más centrado en ella y en meterle mano que en otra cosa, así que decidió lanzarse a por ella. La morena llevaba tiempo sin disfrutar de un hombre, así que se dejó llevar y acabó dejándole probar su culo, mientras al mismo tiempo se pajeaba a dos manos.