Después de salir de compras junto a su hijastro, Katie Morgan volvió a casa y se dio cuenta de que se había dejado las llaves dentro. No le quedó más remedio que llamar a un cerrajero y en cuanto vio que se trataba de un chico mulato, por su cabeza pasaron mil fantasías. Tras ver como arreglaba el problema, se lo llevó al salón y pensó en pagarle por su trabajo. Pero en lugar de darle dinero, la milf tetona prefirió dejar que probase sus pechotes, hasta acabar follándoselo mientras el hijo de su marido observaba flipando la escena.