Categorias: Mamadas
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Tengo la suerte de tener como novio a un chico muy liberal, el cual disfrutaba haciendo realidad mis fantasías más perversas. Por eso mismo, cuando escuchó hablar de un glory hole, me llevó para probarlo y tachar esa experiencia sexual de mi lista de pendientes. Cuando vi salir de uno de esos agujeros una polla dura, no dudé en chuparla y de paso, hice lo mismo con la de mi pareja para comerme ambos rabos a la vez.