La idea de grabar porno casero juntos siempre surgió en algunas de nuestras conversaciones, pero hasta ahora no nos habíamos atrevido. Una tarde apareció por casa con un amigo y le vi con una cámara en la mano, sorprendiéndome al pedirme grabar sexo juntos mientras posábamos delante del objetivo. Al principio fue algo cortante tener a alguien mirando y grabando, pero luego cogimos confianza y terminé disfrutando con mi chico mientras cabalgaba su polla.