Categorias: Lesbianas
12:15
Tanto mi amiga como yo misma somos dos chicas muy abiertas a todo y atrevidas. Una tarde estábamos solas en casa charlando de nuestras cosas, hasta que decidí animar un poco la cosa. Las dos terminamos desnudándonos y metiéndonos mano, pero la que acabó más contenta fui yo. Y es que le pedí a mi amiga que usase su puño para masturbar mi culo, ya que deseaba experimentar fisting anal. Terminé gimiendo como nunca y la verdad es que fue una gozada, ya que nunca me había metido algo tan gordo por el ojete.